Picos, depresiones y desafíos en el inventario a raíz del brote de coronavirus

La pandemia de la COVID-19 ha paralizado a gran parte del mundo. Sin embargo, el inventario debe seguir en movimiento para brindar estabilidad a los clientes y a la economía.

Manhattan se enorgullece de estar asociado a muchas industrias que desempeñan un papel muy importante en el reabastecimiento de artículos básicos para la subsistencia del público en general. En las últimas semanas, tuvimos el privilegio de estar en comunicación con muchos profesionales de nuestra base de clientes. Se trata de personas que están haciendo un gran esfuerzo por garantizar que los bienes necesarios lleguen a nuestras comunidades a pesar de los cambios volátiles que estamos experimentando en la oferta y la demanda.

Muchas de estas empresas han ideado soluciones muy creativas para enfrentar los desafíos que la COVID-19 presenta. A continuación, le presentamos una pequeña muestra de lo que hemos observado, cómo estamos ayudando desde nuestro lugar y algunas maneras de enfrentar un futuro incierto.

Una historia de extremos

El coronavirus ha transformado la manera en la que el mundo trabaja, compra y vive. Algunas industrias se han mantenido bastante estables en lo que respecta a la demanda de inventario, pero no es ninguna sorpresa que, para muchas empresas, las cosas hayan cambiado radicalmente. Los mayoristas de comestibles y los distribuidores farmacéuticos han estado muy ocupados, al igual que las empresas de productos para mascotas. Por el contrario, áreas como la de servicios alimentarios para restaurantes han visto desaparecer la demanda de un momento a otro. Estos radicales desvíos de la norma crean problemas para la planificación de la demanda, ya que nadie sabe cuánto tiempo durará este "evento". Sin embargo, estamos casi completamente seguros de que, en algún momento, terminará. Aunque no sabemos cómo será la nueva "normalidad". Todos estos factores generan riesgos para la gestión de inventario. Todo depende del artículo, si tiene puntos de precio altos o si es perecedero, el exceso de inventario al final de este brote puede tener impactos financieros significativos. En Manhattan, ya estamos pensando y diseñando soluciones para estos temas a largo plazo.

En el corto plazo, estamos trabajando conjuntamente con nuestros socios de inventario para ayudar a resolver los problemas inmediatos. Por ejemplo:

  • Un distribuidor de comestibles está aprovechando nuestras soluciones para anular las soluciones de planificación y obtener pedidos más grandes de aquellos productos cuya demanda está en aumento.
  • Las empresas de comestibles, farmacéuticas y de productos para mascotas nos consultan para proteger las estimaciones y mantener los datos de demanda estables en medio de una explosión de la actividad.
  • Un minorista especializado está utilizando nuestras herramientas de optimización de inventarios para gestionar los cierres de tiendas, organizar el cambio de la actividad al comercio electrónico y comenzar a planificar para cuando las tiendas puedan volver a abrir.

Cada industria y cada empresa es diferente en cuanto a los obstáculos que debe enfrentar. Nos comprometemos a trabajar con todas ellas para satisfacer las necesidades de cada mercado particular, adaptarnos a los cambios temporales en la demanda y proteger sus intereses a largo plazo.

Compartir ideas para un bien mayor

Con el afán de unir a la industria, Manhattan organizó algunas reuniones virtuales del Consejo de Productos. Las mentes más brillantes en materia de inventario, casi 100 socios, se juntaron para analizar los desafíos, compartir ideas y generar soluciones. Nos ha inspirado el espíritu de cooperación y las numerosas muestras de trabajo en equipo. La determinación de superar esta situación todos juntos está muy presente.

Según la información recopilada, desde la perspectiva del inventario, parece ser que esta crisis se desarrollará y se resolverá en tres etapas. Ciertamente, la primera consiste en determinar cómo mover el inventario esencial para satisfacer la demanda actual. La segunda etapa será una transición hacia la normalidad, ya sea disminuyendo o aumentando la actividad comercial de la manera más rápida y rentable que se pueda. La tercera etapa incluirá la organización de los números teniendo en cuenta los picos y las depresiones que dejó la pandemia y la nueva "normalidad" a medida que esta se vaya asentando. En ese momento, las empresas deberán identificar de manera precisa qué datos y tendencias de la demanda son confiables para el futuro a fin de planificar con exactitud para lo que se vendrá.

En Manhattan, estamos ansiamos de que llegue el momento en el que pueda comenzar aquel proceso de organización de datos. Mientras tanto, nos dedicamos a ayudar a nuestros clientes a enfrentar los desafíos diarios que esta crisis provoca. El inventario desempeña un papel fundamental en la cadena de suministro y será clave para la posterior recuperación de la economía. Los saludamos y estamos orgullosos de trabajar con las empresas y personas que están haciendo todo lo que pueden para que nuestra economía siga avanzando.

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