Para el ecommerce de alimentación, las dark stores son el camino

En los últimos años, el comercio electrónico ha ganado popularidad en numerosos sectores, incluido el de la alimentación. Se ha producido un aumento de la cuota global del comercio electrónico basado en dispositivos móviles y han aparecido nuevos métodos híbridos de compra, como la compra online con recogida en tienda (BOPIS), la recogida en la acera y la entrega a domicilio. En los últimos seis meses, esa línea de crecimiento continuo se ha convertido en un pico. Según un reciente informe digital de Adobe citado en Forbes (1), la tasa de adopción del comercio electrónico ha experimentado una aceleración equivalente a la de seis años. El gasto online total creció en un 77 % en mayo de 2020 y la compra online con recogida en tienda aumentó en un 195 %.

Y, a corto plazo, esta eclosión del comercio electrónico no tiene visos de remitir. Para el sector de la alimentación, eso se traduce en una mayor necesidad de centrarse en dos áreas clave. La primera es ofrecer al cliente una auténtica experiencia omnicanal. La segunda es aumentar la eficiencia en toda la cadena de suministro con soluciones que van desde una tecnología ágil y escalable que proporcione flexibilidad y escalabilidad bajo demanda en los centros de distribución hasta el uso de dark stores y microcentros de suministro.

Las dark stores son parecidas a las tiendas de alimentación físicas, con un completo surtido de productos, pero están cerradas a los clientes. Los microcentros de suministro son minialmacenes que suelen albergar entre 15.000 y 18.000 de las SKU más populares de un comercio de alimentación. Ambos contribuyen a reducir el coste del tramo final de la entrega a domicilio de productos de alimentación combinando la proximidad con los clientes —como en una tienda física— con la automatización de un almacén más grande. Walmart, Kroger, Hy-Vee, Stop & Shop y otras cadenas han empezado a adoptar las dark stores, mientras que H-E-B ha puesto en marcha una iniciativa para construir varios microcentros de suministro automatizados que faciliten las entregas y la recogida en la acera.

La tecnología adecuada para mejorar la eficiencia

En términos generales, el suministro del comercio electrónico tiene un coste más alto para el distribuidor. Si ese desafío ha llegado para quedarse, y todo parece apuntar a que es así, los vendedores de productos de alimentación que quieran prosperar tienen que sopesar el uso de opciones de preparación más eficientes en los centros de suministro, las dark stores y los microcentros de suministro. La clave para alcanzar ese objetivo es un sistema de gestión del almacén (WMS) moderno y de primer nivel diseñado para dar respuesta a los hábitos de compra actuales.

La tecnología de WMS que lidera el mercado usa un proceso denominado flujo de pedidos (Order Streaming) para ejecutar simultáneamente el suministro con olas y sin olas. Gracias a él, los centros de distribución especializados en alimentación pueden gestionar con eficiencia la reposición de las tiendas y los pedidos directos al consumidor desde una única plataforma. Por si eso fuera poco, el flujo de pedidos, automáticamente y sin intervención humana, analiza las restricciones de capacidad de toda la instalación y dosifica las tareas para garantizar que todos los recursos se utilizan de una manera homogénea y optimizada. El sistema puede incluso marcar los pedidos de alta prioridad y tomar prestadas existencias de otras tareas para suministrar primero el pedido urgente, lo que ayuda a optimizar la capacidad de respuesta y adaptación del almacén. En síntesis, el flujo de pedidos combina las eficiencias de la gestión por lotes con la priorización de los pedidos urgentes del comercio electrónico con el fin de ofrecer a los vendedores de productos de alimentación lo mejor de los dos mundos.

Otro aspecto esencial es la capacidad de aprovechar la automatización y la robótica. En los últimos años, los centros de distribución de alimentos han aumentado sus inversiones en automatización para mejorar el control de calidad de los alimentos, garantizar la conformidad y satisfacer necesidades especializadas, como facilitar el flujo de productos en entornos con temperatura controlada. Sin embargo, estas instalaciones pueden enfrentarse a limitaciones cuando se utilizan y se combinan diversos tipos de automatización. ¿El resultado? Inversiones en tecnología desperdiciadas, un uso ineficiente de la mano de obra y plazos de comercialización más largos para los productos frescos. Un uso no optimizado de la automatización también perjudica al suministro de alimentos, que, ahora más que nunca, se enfrenta al desafío de enviar una gama más amplia de productos para satisfacer la demanda del cliente que llega a través de los pedidos de alimentación en tienda y online.

¿Cómo puede un centro de distribución, una dark store o un microcentro de suministro garantizar que todos los tipos de automatización están optimizados y que los pedidos se suministran de la manera más eficiente posible? Un sistema de ejecución del almacén (WES) integrado en el WMS permite a las empresas conocer en tiempo real la capacidad de los empleados y las máquinas en todas las operaciones de suministro de pedidos. De este modo, el centro de distribución de productos de alimentación puede combinar los procesos tradicionales y de eficacia demostrada de la cadena de suministro con procesos de suministro de comercio electrónico modernos, integrando así la mano de obra y la automatización para centrarse en llevar productos frescos con la máxima calidad a los consumidores en el menor tiempo posible.

Para los minoristas del sector de la alimentación que deseen responder a las necesidades de los clientes, satisfacer la demanda creciente del comercio electrónico y controlar los costes, el uso de dark stores y microcentros de suministro se está convirtiendo en algo esencial. Eso significa que contar con un WMS idóneo que permita suministrar cualquier tipo de pedido y optimizar el uso de todos los recursos es crucial.

Adaptarse y prosperar

A pesar de los desafíos a los que buena parte del sector de la alimentación se ha enfrentado recientemente, hay motivos para el optimismo. Métodos de suministro innovadores como las dark stores y los microcentros de suministro, combinados con una tecnología ágil y flexible, permiten a los vendedores de productos de alimentación ser capaces de reaccionar ante un panorama cambiante de una forma rápida y rentable. El sector de la alimentación sigue siendo esencial. Desde las operaciones de primera milla hasta BOPIS y la entrega de última milla, los líderes han de ser capaces de adaptarse y proposperar constantemente.

Acerca del autor

Jacky Marolleau es director de ventas de Manhattan Associates y actualmente se encarga de las ventas a grandes cuentas estratégicas de Europa, Oriente Medio y África.

1https://www.forbes.com/sites/johnkoetsier/2020/06/12/covid-19-accelerat…

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